Puedo entender más del 60% de lo que dice la gente cuando habla rápido.
Me sentiría totalmente cómodo hablando por teléfono con un cliente.
Puedo ayudar con confianza a un cliente con lo que necesita cuando ingresa a mi tienda.
Puedo distinguir fácilmente a un buen líder de un mal líder.
Sé cómo utilizar las conversaciones triviales en los negocios.